Coachella y el reino de las vanidades

Con el mes de Abril se inicia la temporada de festivales de música al aire libre. En casi cualquier parte del mundo y bajo cualquier estilo. Aunque aún perdura la idea romántica de recorrer el mundo de festival en festival, como una especie de viaje mochilero, es un formato un poco en desuso.

14029042963_e6b5211f1f_z

Uno de los primeros y más relevantes es el festival de Coachella que se celebra cada año en Indio, California. Este festival se caracteriza por una mezcla explosiva entre la música representada por los grandes grupos y cantantes del momento y el mundo de las celebrities y el glamour con una estética marcada por una sucesión de ombligos al aire, botas vaqueras, flores y shorts mínimos para el deleite de la vista. Una vuelta por Twitter y por Instagram es la mejor forma de comprobar cómo el Festival de Coachella se ha convertido en una feria de las vanidades moderna.

Por Coachella pasan generalmente los grandes nombres e la música pero el cartel del 2015 ha quedado un poco desangelado en comparación con otros años. AC-DC, David Guetta y Jack White han sido los principales cabzas de cartel ofreciendo un concierto más dentro de sus respectivas giras. Nada del otro mundo. Sim embargo el cartel de personajes famosos que han circulado por Coachella ha sido de primer nivel. La top model y angel de Victoria Secret Alessandra Ambrosio, la modelo Kendall Jenner( la hermana trabajadora de Kim Kardashian) acompañada de la cantante Fergie y de Ireland Baldwin( hija de Kim Basinger), Justin Bieber, liándola como siempre hasta ser expulsado, un hijo de Beckam y famosillos por el estilo. Ésta es una de las causas que hacen que Coachella sea cada vez menos un evento musical para pasar a ser un evento social. Una especie de pasarela donde se compite por aparecer y mostrarse y retransmitirse a través de las redes sociales. La música aquí empieza a ser algo secundario.

Si el cartel musical de este año ha pasado sin pena ni gloria, han ocurrido dos acontecimientos puntuales que han convertido esta parte de California en el centro mundial de las redes sociales. Por un lado tenemos al rapero Drake. Durante su concierto tuvo la colaboración especial de Madonna para interpretar el tema If you’re Reading this It’s Too Late. Una aparición por sorpresa que provocó el delirio de los espectadores. Al final de la actuación, con Drake sentado a una silla, Madonna lo besó apasionadamente y al terminar Drake sorprendió con un gesto de asco que en seguida revolucionó las redes sociales. 56 años de Madonna por 28 del rapero para terminar de alimentar el cachondeo. Un beso de Madonna que se convierte en una cara de asco sufientemente significativa aunque después intentara arrgelar la situación. Pero las imágenes están ahí. No engañan a nadie. Por un motivo u otro, ya sea por el pintalabios o porque no le gustó, esa cara de desagrado ha recorrido el mundo. Eso sí, Drake es un lince. Conociendo el tirón mediático de Madonna aprovecha para anunciar su nuevo trabajo y su nueva gira. Business is business.

El otro asunto de cotilleo fue la aparición de un video en el que, aparentemente, se ve a la cantante Rihanna esnifando cocaína como si fuera una Kate Moss cualquiera. Ella dice que no, que estaba liando un porro. Quién sabe. Rihanna no actuaba en esta edición de Coachella lo que demuestra que no hace falta cantar en le festival para ser noticia. Es el signo de los tiempos actuales.