Taylor Swift derrota a Apple

Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho. Es un dicho clásico de la literatura española para expresar una situación de inferioridad ante un poder superior a nosotros. En el mundo de la música, muchos artistas se topan con que algunas plataformas de contenidos a través de Internet les pagan muy poco por incluir sus canciones en su catálogo o bien lo incluyen gratuitamente durante unos meses para que los clientes lo escuchen sin pagar nada a los creadores antes de ser de pago. Las condiciones son peores cuánto más grande es el operador al que se enfrentan los artistas.

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Pero todo eso puede empezar a cambiar. El gigante de Apple estrena el próximo 30 de Junio su nueva plataforma musical, Apple Music, con la que entra de lleno en la difusión de música online en streaming y no solo por descarga como hasta ahora. Para ello, pretendía incluir durante los 3 primeros meses de forma gratuita el último disco de la actual Reina del Pop, la rubia de oro Taylor Swift. Su título, 1989. Algo que a la diva no le ha gustado nada y que le llevó a publicar una dura carta pública de queja contra la compañía: Para Apple con amor. Una queja particular donde expresa su admiración y amor por la firma de la manzana para a continuación pasar al ataque contra ella. «No pedimos iphones gratis pero no nos pidan que proporcionemos nuestra música sin ningún tipo de compensación«. Un ataque contra Apple donde más le duele: la dictadura perfecta donde la compañía impone siempre sus condiciones a los demás.

Pero han tropezado con un problema importante. Taylor Swift no es una cualquiera a la que puedan asustar o dominar. La denuncia de Taylor Swift ha surtido efecto y Apple ha rectificado rápidamente. En apenas 24 horas su Vicepresidente Eddy Cue ha anunciado que la compañía pagará los derechos de músicos y discográficas también durante los 3 primeros meses de prueba gratuita de su servicio. Además, llamó personalmente a la cantante para comunicárselo. Una retirada y bajada de pantalones en toda regla. Apple es muy poderosa, quizá demasiado para ser una compañía con unos modos autoritarios. Pero ahora no se ha topado con la Iglesia sino con alguien mucho más poderoso actualmente: Taylor Swfit. Una mujer con millones de fans dispuesto a todo si lo pide ella. No es lo mismo enfrentarse a artistas pequeños o alternativos que a una de las reinas de la industria musical actual. Ahí ya no son tan valientes.

La cantante norteamericana no es la primera vez que emprende una cruzada similar. Hace un año se lanzó contra Spotify, el gigante de la música online. Taylor Swift decidió retirar unilateralmente toda su discografía de la plataforma al considerar que se destinaba poco dinero a los músicos por poner a su disposición sus canciones. Una queja compartida por muchos artistas en privado pero que pocos se atrevena realizar en público. Estas quejas fueron la razón principal de la creación el pasado mes de Abril de un nuevo servicio de música en streaming llamada Tidal y comandado por estrellas del calibre de Jay-Z( su principal impulsor), su esposa Beyoncé, Madonna y Kanye West, entre otros. Una plataforma que a día de hoy no termina de arrancar a pesar de los esfuerzos realizados. Esta situación da una idea clara de hacia donde se dirige la industria musical. Y hay que tener una cosa clara.

Más allá de las proclamas de dignidad y confianza lo que hay en juego es dinero Mucho dinero. Y los artistas quieren tener un mayor control sobre los ingresos que ellos generan. Cada vez hay menos ventas en soportes físicos( los discos y cds tradicionales) gracias a la difusión de las nuevas tecnologías, principalmente a través de teléfonos móviles de alta gama con una gran calidad de sonido e imagen. 2014 ha sido el primer año en que los ingresos derivados de la música digital han superado a las ventas físicas. Un hecho histórico que la tendencia de los últimos años venía anticipando. En cifras. 6.500 millones de euros para ingresos digitales( de los cuales alrededor de 1.500 corresponden a música en streaming) por 6.450 millones para los ingresos en soportes físicos. Ése es el futuro de la música y por lo que luchan los artistas contra los difusores de su música. Por tener un mayor trozo del pastel de un negocio millonario cada vez más en alza como es la música a través de soportes digitales. El primer asalto lo ha ganado Taylor Swift por K.O a la manzana autoritaria.