Ten Walls excluido del Sonar por homofobia

La intolerancia no suele estar vista aunque haya muchos que la difundan. Ya sea religiosa, política o de género o condición sexual. Siempre ha existido y, lamentablemente, siempre existirá. Pero ahora existen muchos más medios para concerla y castigarla. La difusión de la tecnología y la inmediatez de las redes sociales unido a la idiotez de algunos intolerantes que difunden en públicos sus creencias y opiniones más disparatadas hacen más fácil detectarlos.

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Esta reflexión viene a cuento porque en estos días se ha conocido que el músico electrónico lituano Marijus Adomaitis, más conocido por el seudónimo Ten Walls, ha sido excluido del festival de música electrónica Sonar de Barcelona, uno de los más importantes a nivel mundial, por varias publicaciones realizadas en su muro de Facebook donde hacía patente su odio hacia los homosexuales. Hablando con otro músico y al preguntarle éste porque era tan conservador respecto a los gays, Ten Walls publicó perlas como las siguientes. » ¿ Qué harías si supieras que a tu hijo de 16 años su novio le está perforando el circulito marrón?. » Añoro los 90, cuando esta gente, esta raza distinta, recibía lo suyo«.

Además de intolerante, mentiroso, ya que decía que el mismo había anulado su actuación el Sonar. Pero la organización le llevó la contraria explicando que lo habían excluido por sus comentarios homófobos. Y no han sido los únicos. Otros festivales de música electrónica también lo han bajado de su cartel. Por ejemplo, otro de los más importantes como es el Creamfields, en su edición inglesa, el Urban Arts Forms en Asutria y el PITCH en Holanda.

Una mancha enorme en su reputación y, sobre todo, en su cartera, que le ha llevado a pedir disculpas y decir que sus comentarios estaban fuera de lugar. Unas disculpas que llegan después de la animadversión general de su gremio y que amenazan con convertirle en un icono de todo lo peor: mala publicidad por intolerancia y homofobia que amenazan a lo que más quiere: su cartera y su carrera musical.

Una carrera que tuvo su principal punto de ebullición en el mundo del house en 2014 con su tema Walking with elephants, uno de los mayores éxitos del verano pasado que no paró de sonar en muchas discotecas. Ahora afronta un momento difícil, y merecido, que puede provocarle una especie de muerte civil y artísitca si más festivales y agencias se niegan a contratarle. Quién siembra odios, recoge tempestades.