Mark Knopfler, de nuevo de gira por España

No debe ser fácil ser una especie de mito viviente de la música, con más de 40 años de carrera musical a las espaldas y después de haber vendido más de 100 millones de discos a lo largo de tu existencia. En solitario o en grupo. Con giras enormes o más sencillas. Algo de eso debería de pensar Mark Knopfler. El guitarrista lider de Dire Straits que sigue adelante con su guitarra como siempre: ajeno a las modas musicales, y estéticas( cómo olvidar aquellas horribles muñequeras y cintas de los 80 en sus conciertos), más preocupado en la música que en todo lo que le rodea. A eso ayuda tener la chequera suficientemente llena, por supuesto. Las preocupaciones y las prioridades varían.

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Las necesidades económicas más que cubiertas pero con ganas de seguir haciendo música. Esa pasión por la música es la que le lleva a seguir componiendo canciones. En el mes de Marzo pasado publicó su décimo album en solitario, Tracker, iniciando una nueva gira de 4 meses que le traerá a España en el mes de Julio.

  • 24 de Julio. Lanuza. Huesca. Auditorio Lanuza
  • 26 de Julio. Sevilla. Estadio Olímpico de la Cartuja
  • 29 de Julio. Santiago de Compostela. Pabellón Multiusos Fontes do Sar
  • 31 de Julio. Barcelona. Poble Español

Si están interesados en acudir, ahorren. El precio de sus entradas no es apto para todos los bolsillos.

A pesar de que el nombre de Mark Knopfler quedará por siempre asociado a Dire Straits, el guitarrista no deja de buscar nuevos caminos. El éxito de Dire Straits se produjo sobre todo en los años a raíz de su quinto disco. Se llamaba Brother in arms y vendió más de 30 millones discos, situándose en el puesto 12 de los discos más vendidos a lo largo de la historia. Un éxito colosal que pilló a Mark Knopfler con más de 30 años de edad y que le permitió digerir mejor un éxito tan grande. A pesar de vivir ajeno al mundo de las celebridades, la tentación es algo difícil de superar. Algunos las combaten a través de las drogas. Él, no. Prefirió dejar la banda y abrirse a nuevos horizontes. No obstante, nunca se cerró puertas intentando diversificar su música para no caer en la rutina. Creó la maravillosa banda sonora de la película La Princesa prometida, en 1987, y colaboró como productor sui generis en el disco de Bob Dylan Infidels en 1983. Pero no se sentía cómodo. Las giras eran cada vez más enormes, con sus camiones y su parafernalia, y Dire Straits solo sacó un disco más, On every Street, en 1991. Cada cual siguió después su propio camino.

Después de su marcha de Dire Straits exploró su pasión por la música folk. Abrirse a nuevos registros como fórmula para seguir creciendo musicalmente. Para él fue más fácil que para otros porque tampoco estuvo muy metido nunca en la industria musical, en la parte comercial de las discográficas y su negocio. Así es más fácil desengancharse.

Aunque debe ser duro que te recuerden más las canciones de hace 30 años que las composiciones más recientes. Todos tenemos nuestro orgullo y el de un músico puede ser excepcionalmente grande. Mientras tanto, Mark Knopfler seguirá con sus solos de guitarra acompañando la velada.

https://youtu.be/5n3jfQu4XxE