¿Que haría un grupo o cantante sin un buen número de fans que estuvieran dispuestos a seguirlos allá dónde vayan? Sin los fans no son nada, eso es una verdad como un templo.
Los artistas saben que esto es así. Si los fans no tuvieran auténtica adicción musical por ellos, sus canciones no serían oídas y ellos no serían famosos.
Ahora se vé mucha locura alrededor de ciertos cantantes y grupos. Los fans de hoy solo van a verlos porque son guapos y en especial las chicas se vuelven locas con ellos, pero hubo un tiempo en el que no importaba si eras guapo o feo, importaba que tus canciones fueran buenas, y si luego eres guapo o guapa, pues mejor. Los estadios o los lugares donde se hacían los conciertos se llenaban de gente que se sabía todas las canciones del artista al que iban a ver, y casi se oía más al público cantar que al mismo cantante, y era bonito, seguro que al grupo le gustaba ver que la gente se sabía cada letra de cada canción y la cantaban juntos.
También se puede hablar con nostalgia de aquellos que se volvían locos y se ponían a chillar o se desmayaban al paso de su cantante favorito. Pero lo verdaderamente importante era la buena música.