Hay diferentes tipos de músicas a la que nos podemos hacer adictos, y cada música repercute de una manera diferente en nuestro cerebro. Muchas veces tratamos de meternos una música en nuestra cabeza que nos ayude a estudiar o relajarnos, pero hay determinadas músicas que nos ayudan más que otras en este sentido.
Por lo que si queremos ponernos a escuchar una música para mejorar nuestra concentración, se ha demostrado que la mejor música es la que afecta al cerebro en las frecuencias adecuadas para el aprendizaje, que es la música que vibra entorno a los 11Hz y los 14 Hz. Si conseguimos que el cerebro vibre dentro de los 12-14 Hz, será cuando nuestro cerebro esté preparado para absorber información.
El tipo de música que se puede adaptar a estas vibraciones son los sonidos binaurales o isocrónicos, los cuales están preparados para que nos ayuden a la concentración y la mejora de la memoria. Otro tipo de música que puede ayudar a relajarnos mucho es el de la naturaleza. Escuchar pájaros, agua y demás sonidos puede provocar una relajación en nuestro cerebro que ayude a tomar nueva información. Otros tipos de personas se vuelven dicta a escuchar sonidos de piano o arpa y otros instrumentos sensibles que ayudan a la relajación y la armonía.
Dependiendo de la música podemos conseguir que nuestro cerebro se concentre y rinda más cuando tratamos de memorizar cosas, y la mejor manera es encontrar esa música que nos haga dar lo máximo de nuestro cerebro.
