Hubo un tiempo en que la lucha por la supremacía del pop británico era algo más parecido a una guerra que una mera confrontación musical. Dos bandos distintos, buenos y malos, con odios y rencillas irreconciliables. A un lado Blur, con Damon Albarn y su aspecto desaliñado al frente. Al otro lado, los hermanos Liam y Noel Gallagher liderando Oasis, los hooligans de Manchester. Enemigos a muerte que hacían las delicias de la prensa musical inglesa, al estilo de los tabloides sensacionalistas, alimentando una rivalidad histórica entre las dos bandas más representativas del britpop de los años 90. La respuesta del orgullo británico a la explosión del grunge norteamericano con Nirvana y Kurt Cobain como máximos exponentes.
La noticia es que Blur publicará un nuevo disco el próximo 28 de Abril que llevará por título The Magic Whip, séptimo disco de estudio de su carrera. Será su primer disco con temas nuevos desde 2003, Think Tank, pero en el que faltaba el guitarrista Graham Coxon que solo participó en una canción. El último disco con el cuarteto al completo fue 13, en 1993. Como adelanto, Go out.
16 años dan para mucho. Para enfadarse y reconciliarse y dejar las diferencias musicales, y personales, a un lado para volver a ser lo que se era: un grupo de amigos que disfrutan con la música. La larga convivencia y los roces y egos derivados de ello convierten, en la mayoría de las ocasiones, la existencia del grupo en algo difícil de mantener. O, simplemente, por tener diferentes horizontes vitales. Blur no es ajeno a toda esa vorágine. Sobre todo por su estilo de música alegre y desenfadada que busca hacer pasar un buen rato. Disfrutar, saltar y sudar con temas como Girls and Boys o Song 2 nunca puede olvidarse.
En este período de tiempo, los miembros de Blur no es que se hayan quedado precisamente quietos. El lider Damon Albarn ha hecho de todo. Montó una banda virtual, Gorillaz, que superó en éxito comercial a Blur, ha escrito dos óperas y en 2014 sacó un disco en solitario con excelentes críticas. Graham Coxon ha sido muy prolífico. Ha publicado 8 discos en solitario y se afana en su faceta de pintor. El batería Dave Rowntree se ha reciclado como abogado de éxito en causas sociales y el bajista Alex James se ha convertido en empresario. Concretamente, empresario de quesos. Diferentes actitudes ante la vida que ahora aparcan para una serie de conciertos.
No es el primer reencuentro de Blur. Ya en 2009 se reunieron para una serie de conciertos, en Hyde Park y el festival de Glastonbury, en la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y en algún concierto esporádico como el celebrado en el Festival Primavera Sound de Barcelona en 2009. Todos con un éxito apabullante a pesar del tiempo transcurrido. Una manera de mantener el contacto entre los miembros del grupo y que sentaba las bases de una colaboración futura. Pero solo para hacer conciertos. Nunca para sacar un nuevo disco como ahora aunque publicaron un par de sencillos en 2012.
Vuelve Blur en un momento en el que el panorama musical es radicalmente distinto al que ellos dejaron. Solo con decir que la rueda de prensa para anunciar su nuevo disco fue retransmitida por su página oficial de Facebook queda dicho todo. Según las primeras revelaciones, la banda se encerró unos dias en un estudio de Hong Kong en 2013, aprovechando la suspensión de un concierto, para dar rienda suelta a una serie de improvisaciones con las que ir armando nuevas composiciones. Más adelante, contrataron al productor Stephen Street para oir el nuevo material y sacar conclusiones respecto a sus posibilidades. En principio, sonando distinto a los antigüos para Blur para, poco a poco, recordar su huella sonora. Algo que podremos comprobar cuando se publique el nuevo disco. Street tiene una amplia experiencia como productor de grupos como los míticos The Smiths, Kaiser Chiefs y proyectos anterioes de blur.
Si la nostalgia de los años en España con grupos como los Hombres G funciona muy bien, en Gran Bretaña con Blur ocurrirá algo parecido.
https://youtu.be/1viCPTkSKSg
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